La ametralladora

Ametralladora

 Leonardo estudió cómo aumentar la intensidad del fuego de las armas ligeras; previó el empleo de numerosas bocas de fuego montadas sobre una única cureña y de pequeños proyectiles o explosivos que, cargados en un solo cañón, se esparcirán después del disparo. Construida con diez cilindros que pueden dispararse uno a uno o simultáneamente según la necesidad.  El diseño se usó hasta bien avanzado el siglo XVIII.